09 marzo, 2007

“‘If Apollo spits into your mouth,’ she told me solemnly, ‘that means you have the gift to predict the future. But know one will believe you.”


En general no apoyo las reivindicaciones de género, en la medida en que me parecen sumamente masculinas, forzar a la igualdad, ganar "espacios" históricamente reservados a los hombres, no va a lograr feminizar el ambiente, no es con más mujeres soldados o bomberos, que el género lograra aportar algo a este mundo; el "competir" por un espacio, es justamente, un razgo sumamente masculino.

Entonces, no es frente a los hombre que una mujer se construye, eso es lo que los hombres creen, ejemplos: una escritora como Emilia Pardo Bazán, da lo mismo lo que sea, no es sino una mujer que "escribe como hombre" y lo hace bien (claro, según parametros de la españa del s. XIX, pero bueno...),

así mismo hay diversos artista que no triunfan sino en la perdida de parte de su identidad: ejs: Gabriela Mistral, Simone de Beauvoir... sí, yo se que parece que ellas tienen realmente una actitud "alternativa a lo masculino", si uno lee bien (creo) no lo son, escriben mirandose al espejo, pero el que sostiene el espejo, es un hombre.

La cuestión, es que no es necesario andar echando carreritas con los niños, ellos mismos, no escriben pensando en hacerlo mejor que las niñas; todo lo demás, no es sino actitud de sometimiento mental. Un buen ejemplo es la literatura latinoamericana, se empezamó a escribir bien una vez que se acabó eso de andar imitando a los franceses, ingleses u otros. En escritura, todas mis loas van para Christa Wolf, cuyo talento, además de escribir "de pelos", es recrear en lenguaje y escenario un mundo nuevo, a room for one's own. A proposito, en chilito, por módicas dos lucas pueden hacerse poseedores de Cassandra, LA novela de esta autora, editada por Cuarto Propio.